Hermanos, les ofrezco esta poesía. El Señor nos conceda entrar con su gracia al Año de la Misericordia.
Mañana soleada en la Galilea.
Avanza el Maestro abriendo caminos,
anunciando el Reino, brindando consejos,
bendiciendo niños y sanando enfermos,
soltando cadenas que atan oprimidos,
trayendo de nuevo al que se fue lejos.
Miran los discípulos y las multitudes
con inmenso asombro todo un cielo abierto.
Sus ojos se fijan en un tal Mateo.
"¿Qué mira
Jesús? ¡Cobrador de impuestos
sentado a su
mesa, buitre como aquellos
que no se
conmueven...