martes, 15 de diciembre de 2015

Boletín Parroquial N° 36 - Julio de 2015



Queridas familias y hermanos de nuestra comunidad parroquial:
Como lo hacemos habitualmente, a este número del Boletín Parroquial lo dedicamos a considerar nuestra responsabilidad ciudadana como cristianos.
Un buen cristiano está llamado a ser un buen ciudadano, a ser fermento del Reino con su vida donde la Providencia lo pensó para bien de todos. No podríamos pensar en “Cuidarnos como hermanos” sin asumir seriamente lo que nos toca a cada uno en relación a la búsqueda y la construcción del bien común.
La Patria, o sea lo que recibimos como herencia, ha de ser afianzada como Nación por cada uno de nosotros. Esto nos implica en lo pequeño de cada día, y en lo grande que pueda acontecer cada tanto. Cada día nos será un desafío hacer bien nuestro trabajo, ser honestos y responsables, ayudarnos con buenos consejos, poner luz donde pueda haber confusión, superar la tentación de ser egoístas y de pensar que podemos realizarnos fuera o en contra de lo que hace al bien común, respetar las leyes, contribuir con nuestro aporte y nuestro cuidado al bien público. Nada, por pequeño que parezca, deja de ser importante.
Más extraordinariamente, como en este año electoral, el reto será considerar en conciencia a quiénes vamos a elegir como nuestras autoridades, o sea aquellos que recibirán públicamente el mandato de gobernarnos para procurar con sus decisiones acercarnos al bien común, que en este tiempo global no puede pensarse fuera del concierto mundial.
Las reflexiones de la Pastoral Social Arquidiocesana, que podremos encontrar en el interior de este Boletín, nos podrán brindar importantes elementos a tener en cuenta a este fin.
P. Walter y Comunidad de Nazaret


Cuidemos la Patria (www.pastoralsocialcba.org.ar)
La Iglesia de Córdoba, consciente de la importancia que tienen para el futuro del país los comicios que tendrán lugar en el presente año, se dirige a todos los hombres de buena voluntad, particularmente a los cristianos, a fin de instarlos a participar con responsabilidad y total libertad, en la gestión de la cosa pública. 
La realidad actual nos exige, hoy más que nunca, cuidar la Patria. Esta tarea nos compete a todos, de nosotros depende el presente y el futuro de la Nación, y por ende, el de nuestros hijos.
¿Por qué necesitamos cuidar la Patria? Simplemente, porque nuestra sociedad es casa de todos, y además porque está enferma, invadida por el desánimo, la tristeza, la impotencia, entre otras actitudes negativas. ¿Qué es lo que impide que las instituciones de nuestra república funcionen efectivamente? ¿Por qué toleramos la corrupción, que degrada las instituciones y mata a las personas? ¿Qué explica nuestra falta de apego al cumplimiento de la ley? ¿Por qué hicimos de la violación a las normas uno de nuestros rasgos culturales, con las nefastas consecuencias que esto tiene para la convivencia? ¿Dónde quedó nuestra aspiración al logro del bien común y la búsqueda de la verdad? ¿Por qué no valoramos el esfuerzo y el trabajo? ¿Qué se hizo de nuestra vocación por la excelencia?
Frente a una realidad que nos agobia, la Iglesia hace un llamado a recuperar la esperanza y la confianza en nuestras reservas morales, nos exhorta a cuidar la Patria, a fortalecer las instituciones republicanas, a recuperar la calidad institucional, que es el camino más seguro para lograr la inclusión y la paz social.
Para cuidar la Patria necesitamos cambiar nuestras conductas, asumir seriamente nuestra condición de ciudadanos y actuar como tales. El ciudadano no es un mero habitante del país, ni un súbdito, ni un suplicante de los favores del Estado o del gobierno de turno. Es un sujeto de derechos, pero también de obligaciones. Tenemos derecho a exigir al Estado que garantice el bienestar general, que esté al servicio del bien común y no de intereses sectoriales. Pero estamos obligados, al mismo tiempo, a cumplir con responsabilidad nuestras obligaciones.
Ejercer la ciudadanía de manera recta y plena exige decisión y valentía. Un buen ciudadano es aquel que usa su libertad con responsabilidad; respeta las reglas vigentes (pagar los impuestos, cumplir con las normas de tránsito, cuidar el patrimonio público, etc.); excluye la solución violenta de los conflictos; es capaz de dialogar; asume las consecuencias de sus acciones; valora y acepta la autoridad; puede ponerse en el lugar de quien no tiene sus mismas convicciones; cuida el medio ambiente; se preocupa por la relación con los demás.
Una conducta ciudadana es incompatible con el individualismo, la indiferencia política (que se puede manifestar de múltiples formas), la intolerancia ideológica, la falta de conciencia comunitaria, el conformismo, las conductas corruptas, entre otras cosas.
El buen ciudadano, para emitir su voto de manera consciente y responsable, se preocupa de estar informado sobre las propuestas electorales. Exige que los candidatos expliciten claramente los proyectos y programas concretos que piensan poner en marcha si son elegidos. Tiene en cuenta, además, las cualidades morales de quienes aspiran a ejercer la función pública y el grado de idoneidad que poseen para ello.
En síntesis, cuidar la Patria exige de cada uno de nosotros la capacidad de actuar cívica y responsablemente, consustanciarnos con valores como la justicia, la libertad, la responsabilidad, la legalidad, el respeto mutuo, la participación, el trabajo -fuente de la dignidad del hombre y forma legítima para proveer a la propia subsistencia-, combatir las conductas corruptas, no sólo la de los funcionarios. Todos somos responsables de crear las condiciones para que estos principios y valores se hagan realidad. También lo es controlar la transparencia en la gestión del gobierno y exigir a los funcionarios públicos que rindan debida cuenta de sus actos.
Cuidar la Patria nos exige, en definitiva, producir una verdadera revolución ética, formar nuevos dirigentes, forjados en el apego a la verdad y el aprecio y ejercicio constante de los valores sociales. Necesitamos construir una democracia no sólo formal, sino real y participativa.
Pastoral Social Arquidiocesana, 23 de febrero de 2015
Próximos eventos Zonales y Diocesanos

Jueves 2/7: Celebración interreligiosa por la Patria.
Miércoles: 15 y 22/7 – Retiro Diocesano (“Brocheriano”) por la noche en Radio María.
Agosto: Mes de la Solidaridad (Cáritas - “cuidar ámbitos públicos”).
Sábado 1º/8: Jornada Zona 6 Ciudad, en el Colegio San José Parroquial por la mañana.
Sábado 15/8: Día del Educador católico.
Sábado 22/8: Encuentro Diocesano de Catequistas.
Viernes 4 al Domingo 6/9: EXPO-CARISMA.
Martes 8/9: Jornada de la Vida Consagrada.
Viernes 25/9 al Sábado 3/10: Novena Diocesana.

Domingo 4/10: Fiesta Diocesana de Nuestra Señora del Rosario del Milagro.

INFORMACIONES ÚTILES
Secretaría: De Lunes a Viernes de 16 a 20.
Misas de Martes a Viernes a las 19 (excepto feriados). Sábados a las 20; Domingos a las 11.30 y a las 20. Celebración de la Palabra Lunes a las 19 (excepto feriados).
Bautismos: 3os Domingos a las 18. Encuentro Prebautismal el viernes anterior a las 20.30.
Matrimonios, confesiones y unciones de enfermos: Solicitar en Secretaría.
Servicio Sacerdotal de Urgencias: TE 421 0992, todas las noches de 21.30 a 6.30.
Cáritas: Se reciben donaciones de ropa en la Secretaría. Feria de ropa: 2° y 3° Miércoles de 16.30 a 18.30.
Equipo Parroquial de Animación Misionera (EPAM): Miércoles a las 17.30.
Renovación Carismática Católica:
ü  Adoración Eucarística: 1os Lunes a las 20.
ü  Padres que oran por sus hijos: 3os Lunes a las 20.
ü  Ministerio de Familias: 4os Lunes a las 20.
ü  Grupo de Oración de Adultos y Grupo de Niños: Jueves a las 20.
ü  Adoración Eucarística por los Sacerdotes y las Vocaciones: 1os Jueves a las 18.
ü  Misa de Sanación: 3os Jueves a las 20.
ü  Grupos de Jóvenes Secundarios y Universitarios: Viernes a las 20.
Trabajadores por la paz: Lunes a las 20.
Grupos de Encuentro en la Palabra (Lectio Divina comunitaria): Sábados a las 17.15.
Alcohólicos Anónimos: Domingos y Miércoles a las 20.

ALCO (Anónimos luchadores contra la obesidad): Lunes a las 19.30.

Capilla San Francisco Javier: Ángel Ávalos y José Gabino Blanco. Secretaría y Celebración de la Palabra Miércoles a las 18. Misas Domingos a las 10. Grupo de Oración Martes a las 17.30.
Cinerario Parroquial: Depósitos 1os Viernes después de misa. Tramitar en Secretaría Parroquial.
Donaciones: Se pueden depositar en la Caja de Ahorro en Pesos N°  439409453279683  del Banco Macro, titular Parroquia Santísima Trinidad.
Colaboradores mensuales: Para suscribirse contactarse con las Secretarías.
Blog Informativo: http://parroquia-santisimatrinidad.blogspot.com.ar/