Queridos
hermanos y amigos de nuestra comunidad parroquial:
El
Espíritu sigue soplando fuerte en la Iglesia y en el mundo en este tiempo del ministerio del Papa Francisco, con un
aire de renovación que asombra, alegra, une y compromete a creyentes y no
creyentes. También nosotros nos sentimos interpelados a una conversión cada vez
más profunda a la vida y al testimonio del Evangelio. La Beatificación del Cura Brochero nos anima a dar pasos confiados en
el poder del Señor, que en cada tiempo y circunstancia se hace providente con
las gracias que necesitamos.
Con
la Arquidiócesis, como comunidad parroquial hemos dispuesto estos meses para
contemplar y agradecer la obra del Señor en estos años de Plan Pastoral. Esperamos
el 26 de este mes la Jornada Pastoral
Arquidiocesana, para recibir las orientaciones para relanzarnos a seguir
echando las redes mar adentro, desde el discernimiento y la comunión pastoral,
junto a las demás comunidades eclesiales de nuestra Iglesia local.
Después
de las Primarias de agosto, vamos a volver a las urnas el domingo 27 para las Elecciones Legislativas. En el
ejercicio de nuestros derechos y deberes ciudadanos estamos llamados a
comprometernos a conciencia a llevar el fermento del Evangelio, que todo lo
hace nuevo, y a sembrar la semilla del Reino, que da frutos para el bien de
todos. La Carta de la Pastoral Social
Arquidiocesana nos dará luz para asumir lo que se espera de cada uno en
orden al bien común, sentido de la vida política. Nuestra vida cristiana
también ha de pasar por allí.
El
Señor nos siga animando como comunidad en su seguimiento y en la misión
discipular.
P.
Walter.
PASTORAL SOCIAL ARQUIDIOCESANA DE
CÓRDOBA
CARTA ABIERTA A LOS CIUDADANOS
EN RELACIÓN A LAS ELECCIONES
PARLAMENTARIAS 2013
Como
Pastoral Social Arquidiocesana de Córdoba deseamos compartir con ustedes -como
lo hicimos con los candidatos/as- algunas
reflexionesen este año electoral que estamos transitando.
Mirando nuestro
presente, podemos constatar la disminución de la credibilidad y la confianza
del pueblo en las instituciones públicas, y la creciente desconfianza frente a
la dirigencia política, sumado a un menosprecio generalizado por la legalidad.
En la población existe una tendencia cada vez mayor a naturalizar acciones
corruptas, que se agrava por la impunidad.
En el
contexto de los Bicentenarios de la Patria (2010-2016) y en este año electoral,
debemos tomar conciencia de que la
ciudadanía es mucho más que un estatus legal, es una manera de ser (de
pensar, sentir y actuar) que nos lleva a considerarnos protagonistas y
responsables de lo que ocurre en nuestro país. La ciudadanía es una condición
que se conquista a lo largo de la vida, y el proceso que permite adquirirla es
la educación, siempre que ésta comprenda a la totalidad de la persona y a todas
las dimensiones de la vida humana.
Un ciudadano es aquel que sabe
hacer uso de su libertad, se conduce de acuerdo con las leyes y normas
vigentes, asume las consecuencias de sus acciones, excluye la solución violenta
de los conflictos, es capaz de argumentar y encontrar consensos en los
desacuerdos, es tolerante y acepta la diversidad de convicciones, valora y
acepta la autoridad y vigila las decisiones de sus dirigentes.
Una
conducta ciudadana es incompatible, entre otras cosas, con el individualismo,
la indiferencia política (que se puede manifestar de múltiples formas), la
intolerancia ideológica, la falta de conciencia comunitaria, el conformismo.
El
funcionamiento efectivo de nuestras instituciones democráticas depende de que
cada uno de nosotros pueda vivir coherentemente todo esto. Dicho en términos
más simples, depende de que todas de nuestras conductas sean ciudadanas.
Asumiendo
las palabras de Juan Pablo II, recordamos que “Los responsables de las sociedades están al servicio del hombre.
Sus conciudadanos al otorgarles su confianza, esperan de ellos una adhesión
indefectible al bien, la honradez en la gestión de los asuntos públicos, la
capacidad de escuchar a todos. Existe una moralidad de servicio que no solo
excluye la corrupción, sino también la ambigüedad y los compromisos.”
Por todo
esto, necesitamos tener una memoria cívica viva que nos interpele
cotidianamente en nuestras acciones ciudadanas, y no padecer una amnesia que
condene nuestro presente y el futuro de nuestros hijos.
Por eso
compartimos algunas sugerencias para
asumir un verdadero compromiso como ciudadanos en este año electoral.
·
Nuestro voto es
decisivo, por
ello debemos conocer los datos elementales de las opciones políticas que se nos
presentan, de manera tal que podamos formarnos una opinión fundada y elegir a
conciencia. También es parte de nuestra
responsabilidad tener memoria cívica, es
decir, recordar la trayectoria del candidato, su servicio a la sociedad,
su coherencia entre la promesa electoral y su accionar, su respeto por la ley y
los principios constitucionales.
·
¿El candidato asume una actitud
ética frente al ejercicio de la política, con honestidad y trasparencia,
para la obtención del Bien Común?
·
¿El proyecto de cada
candidato/a, contempla la defensa y protección de la dignidad humana desde
su concepción hasta su muerte natural, promoviendo leyes coherentes y
realizables en el ámbito del trabajo, la salud, la educación, la ecología?
·
Por último, ¿es coherente
nuestro voto con nuestras convicciones morales y religiosas?
Compartimos
estas reflexiones con espíritu constructivo, sin dejar de interrogarnos sobre
nuestras propias responsabilidades como ciudadanos, suplicamos al Señor que nos
conceda la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos, Jesucristo, Señor de la historia, te
necesitamos.
Córdoba,
9 de julio de 2013.-
INFORMACIONES ÚTILES
Secretaría: De Lunes a Viernes de 16 a 20. Teléfono: +54 351 480 4193.
Misas: Lunes 8.30 (Celebración de la Palabra a las 19), de Martes a Viernes a las 19 (excepto feriados). Sábados a las 20; Domingos a las 11.30 y a las 20.
Bautismos: 3os Domingos a las 18. Encuentro Prebautismal el viernes anterior a las 20.30.
Matrimonios, confesiones y unciones de enfermos: Solicitar en Secretaría.
Servicio Sacerdotal de Urgencias: TE 421 0992, todas las noches de 21.30 a 6.30.
Cáritas: Se reciben donaciones de ropa en la Secretaría. Feria de ropa: 2° y 3° Miércoles de 16.30 a 18.30.
Equipo Parroquial de Animación Misionera (EPAM): Miércoles a las 17.00.
Renovación Carismática Católica:
ü Grupo de Jóvenes Talita Kum: Lunes a las 20.
ü Grupo de Oración y Grupo de Niños: Jueves a las 20.
ü Grupo de Secundarios: Viernes a las 20.
ü Adoración Eucarística: 1os Lunes a las 20 y 1º Jueves a las 18.
ü Misa de Sanación: 3os Jueves a las 20.
ü Padres que oran por sus hijos: Últimos Viernes a las 20.
ü Familias Invencibles: 4os Lunes a las 20.
Trabajadores por la paz: Lunes a las 20.
Grupo Bíblico: Miércoles a las 19.
Legión de María: Jueves a las 17.
Alcohólicos Anónimos: Domingos y Miércoles a las 20.
Capilla San Francisco Javier: Ángel Ávalos y José Gabino Blanco. Secretaría Miércoles de 17.30 a 19.00. Misas Miércoles a las 18 y Domingos a las 10. Grupo de Oración Martes a las 17.30.-
Cinerario Parroquial: Para Depósitos (1os Viernes después de misa), consultar en Secretaría Parroquial.
Donaciones: Se pueden depositar en la Caja de Ahorro en Pesos N° 439409453279683 del Banco Macro, titular Parroquia Santísima Trinidad.
Colaboradores mensuales: Para suscribirse contactarse con las Secretarías.
